26/11/08




Me gusta que me besen atentamente, dando rienda suelta a la


imaginación, fundiéndonos hasta ser uno. Me gustan las caricias sentidas con bellas palabras perdidas. Me gusta imaginarme que un día el amor llamará a mi puerta y me dirá: - Soy tuyo. Y podré responder: - Eres dueño de mi vida.